Elegancia junto a los canales

El glamur del art déco se fusiona con la opulencia de la década de 1970 en el Apollo Hotel Amsterdam, un hotel Tribute Portfolio, para convertirse en el destino perfecto para los amantes del diseño en los Países Bajos. Tras un año de profunda renovación a cargo del reconocido diseñador belga Will Erens, el Apollo Hotel se suma a la cadena Tribute Portfolio de Marriott International, una colección de destinos enfocados en el diseño que ofrece un alojamiento elegante, sin comprometer el carácter y el ambiente acogedor que caracteriza a los hoteles boutique. La privilegiada ubicación del Apollo frente al canal y su suntuosa sensibilidad son solo dos de las razones por las que agregamos la estancia en este hotel en Ámsterdam a nuestra lista de viajes.

“Con su inconfundible estilo indie y su característico espíritu libre, Ámsterdam es el lugar perfecto para estrenar el primer hotel Tribute Portfolio en los Países Bajos”, dijo John License, vicepresidente de las marcas Premium y Select de Marriott International en Europa.

El hotel, situado junto al agua en el distinguido distrito Oud-Zuid de la ciudad, cuenta con 223 habitaciones y dos restaurantes: Bodon, La Grande Brasserie, un dinámico restaurante de cocina clásica francesa, y otro amplio restaurante al aire libre junto al puerto. Construido para los Juegos Olímpicos de 1928, la centenaria estructura del Apollo fue el lienzo de trabajo perfecto para Erens y su equipo de diseño, quienes decidieron honrar el colorido pasado del edifício recurriendo a texturas evocadoras y antigüedades.

“Ámsterdam evoca creatividad y estilo. Nuestro desafío era diseñar algo nunca visto, pero sin perder de vista el estilo vanguardista de la ciudad”, explicó Erens, fundador y fuerza creativa detrás de Too Many Agencies.

La ecléctica combinación de materiales, colores y estilos de Bodon, La Grande Brasserie, resume a la perfección la vocación inconformista del Apollo. Los muebles de terciopelo, los tonos saturados y los detalles de oro decadente le imprimen a cada habitación un toque original. “En Ámsterdam todo es posible, incluso las combinaciones más inusuales. Eso es precisamente este espacio interior”, explicó Erens.

Hechos a mano con vidrio Tiffany, los paneles a lo largo del techo aportan un colorido contraste con el suelo blanco y negro del restaurante, uno de los innumerables detalles vintage que distinguen a este dinámico espacio. Más allá, una original pastelería parisina y unas lámparas decorativas recuperadas de auténticas brasseries francesas conforman una oda inspirada en el diseño de esa década.

Para diseñar la sala del Bodon, un salón de té y cócteles abierto 24 horas situado junto a La Grande Brasserie, Erens retrocedió 50 años en el tiempo y se remontó a la época en que el Apollo albergaba en su sótano uno de los bares más peculiares y famosos de los Países Bajos. “Imaginaba un interior kitsch de los años 70, caótico y con mucho brillo”, dijo el diseñador refiriéndose a la selección de los materiales para sus combinaciones. “Por eso me decanté por las palmeras, inspirándome en el colorido de Palm Springs”.

En este ambiente inspirado en los años 70, los huéspedes no encontrarán alfombras de pelo largo de color naranja quemado ni sofás en salones hundidos, al contrario, notarán la sensación de confort que transmite una chimenea revestida de mármol, muebles coloridos, lámparas de araña y una decoración inspirada en el sur de California.

Con una gran personalidad en cuanto a estilo, las habitaciones y suites continúan contando la historia del hotel a través de una variedad de texturas, patrones y detalles extravagantes. Los accesorios de terciopelo, detalles en mármol oscuro y esculturas iluminadas (incluidos candelabros de palmeras doradas) son solo algunos de los elementos que prestan un estilo elegante a cada una de las habitaciones. Algunos detalles pintados en las paredes y copias de famosas pinturas europeas, ayudan a introducir una sensación personalizada en las habitaciones.

Tanto el interior de las habitaciones como sus amplias vistas tienen como objetivo resaltar la belleza de la ciudad. En algunos alojamientos, los balcones privados ofrecen una vista incomparable de la ciudad y el canal – invitando a los viajeros a salir de su elegante alojamiento y descubrir la ciudad.

En los impresionantes baños en suite, las tonalidades profundas, los azulejos esmaltados y los toques de vidrio Tiffany ofrecen una experiencia única.

Ubicado en el distrito Oud-Zuid de Ámsterdam, el Apollo Hotel Amsterdam, parte de la colección Tribute Portfolio, se encuentra a pocos pasos del Museo Van Gogh, el Rijksmuseum, el Vondelpark y algunas de las calles comerciales más famosas de la ciudad. El carácter boutique del Apollo y su peculiar estilo asoman a las orillas del canal y hacen que el primer hotel Tribute Portfolio de los Países Bajos destaque entre la multitud.